Un paradigma describe un conjunto de conceptos o patrones en las distintas disciplinas científicas. Los paradigmas son la base de la investigación científica ya que para poder crear uno nuevo es necesario observar una realidad problemática para estructurar una serie de interrogantes que nos lleven a la solución del problema.
El ciclo de vida del paradigma podemos representarlo en un gráfico bidimensional, donde el eje x sea una línea de tiempo y el eje y el número de problemas solucionados por el paradigma.
Lapso A: Un paradigma nunca parte de cero ya que existe un punto donde nos damos cuenta que hemos logrado una solución para un pequeño grupo de problemas, y la mayoría de esas veces no reconocemos exactamente que es lo que estamos haciendo correcto pero sentimos que nos dirigimos por el camino correcto.
Lapso B: Después de varios ensayos-errores, hemos reconocido perfectamente cual es el problema y tenemos la teoría suficiente dar soluciones. Es una etapa prolífica donde casi la totalidad de problemas son resueltos.
Lapso C: Este lapso puede ocurrir por varios motivos, el primero es que ya todos los problemas ya los hemos resuelto y no es necesario utilizar el paradigma otra vez; otra razón es el cambio del entorno que hace que nuestro paradigma resulte obsoleto ya que los conceptos no son suficientes para afrontar nuevas realidad problemáticas lo que lleva normalmente a la aparición de un nuevo paradigma.
¿Cuando hacer el cambio de paradigma?
El lapso C eventualmente nos llevará a la crisis, ya que nos enfrentaremos a demasiados problemas que estarán fuera de nuestro control, por eso es necesario tomar acciones preventivas. Los nuevos paradigmas deberían ya comenzar a formularse en la etapa final del lapso B.
Suena sencillo en teoría pero démosle algo de contexto: "Con mi primer paradigma, el cual domino al 100%, estoy resolviendo todos los problemas en nuestra empresa, ¿Por qué tendría yo que comenzar a trabajar con este nuevo paradigma el cual no es de todo funcional?". Obviamente el rechazo es la primera reacción y el reto está en cambiar esa mentalidad.
Cuando nos acercamos al final del lapso B y aparecen nuevos problemas, como mecanismo de auto-defensa nosotros dejamos a un lado estos y nos concentramos en aquellos que podamos resolver. Esta actitud es la que nos lleva al lapso C. Por eso debemos comunicar lo que no podemos solucionar sin temor a represalias y así en equipo empezar a establecer nuevos paradigmas.
Nuestros más grandes problemas muestran el camino de nuestro futuro.
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